El número de relaciones sexuales varía mucho en función de la edad o si se tiene pareja o no. La edad conlleva un aumento de la disfunción eréctil en los hombres, sin embargo, gracias a la revolución de los nuevos fármacos y tratamientos, se ha ampliado la posibilidad de tener relaciones sexuales hasta edades muy avanzadas. En las mujeres todavía no hay disponible un fármaco tan específico, puesto que influyen muchos otros factores y la diferencia hormonal entre ambos sexos es abismal. Las enfermedades que afectan a ambos sexos como la diabetes, la hipertensión o el aumento del colesterol, también tienen una influencia notable. Aunque las cifras de testosterona disminuyen con el envejecimiento, los hombres siguen teniendo altos niveles de deseo sexual, mientras que la menopausia supone para las mujeres un cambio radical en muchos aspectos de su biología.

Por otro lado, el hecho de que los hombres y las mujeres tengan relaciones sexuales con más frecuencia no significa que sean más felices. Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon realizaron un estudio de 64 parejas entre las edades de 35 y 65 años. A la mitad de las parejas se les indicó que duplicaran su frecuencia semanal; la otra mitad no recibió tales instrucciones. Las parejas respondieron preguntas sobre su actividad sexual y su felicidad. Aquellos que tenían relaciones sexuales con más frecuencia no eran más felices. De hecho, sus niveles de felicidad disminuyeron un poco. Parecía que el hecho de que les dijeran que tuvieran más sexo les hacía perder algo de su espontaneidad y entusiasmo.

Cada pareja es diferente. La frecuencia sexual “correcta” es aquella que satisface a ambos. Centrarse en la intimidad, la comunicación y la vinculación con su pareja es más importante que preocuparse por los números, los objetivos o la frecuencia sexual de otras.