La disfunción eréctil es, hoy en día, un problema común y tiene solución.

La disfunción eréctil es la incapacidad persistente de lograr y mantener la erección suficiente para permitir una relación sexual satisfactoria. Aunque es un trastorno benigno, afecta ala salud física, mental y social y tiene un impacto significativo en la calidad de vida de los hombres y sus parejas.

El tratamiento que mejores resultados está dando en la actualidad es, sin duda, la terapia de ondas de choque de baja frecuencia. Este tratamiento estimula la expresión de factores de crecimiento relacionados con la angiogénesis. El éxito en este tipo de tratamientos es muy elevado en los casos en que, previamente, un médico especialista en andrología ha dictaminado dicho tratamiento.

El 80% de los casos tratados son altamente satisfactorios y no se producen efectos adversos. Además no existe asociación entre edad menor y éxito de tratamiento ya que los resultados son satisfactorios en ambos casos. Si bien es cierto que la mayoría de los pacientes que requieren de tratamiento son mayores de 60 años, está aumentando el número de personas más jóvenes que acuden a consulta por este motivo.

En ambos casos, lo primero es realizar una revisión que incluya la historia médica completa y un exámen físico. Es importante también el análisis de variables cuantitativas y cualitativas tales como el índice de masa corporal (IMC), antecedentes de tabaquismo, diabetes o hipertensión. También, el tiempo que se lleva padeciendo la disfunción eréctil. Es de justicia incidir, de nuevo, en que es de suma importancia que sean médicos especialistas andrólogos los que se ocupen de esta patología y su tratamiento, ya que son los profesionales cualificados para ello.

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