Uno de los principales motivos de consulta del urólogo son las piedras en el riñón o en el uréter. Esta situación se convierte en una tortura para muchos pacientes puesto que el conducto es, en numerosas ocasiones, mucho más estrecho que la litiasis y causa un dolor muy elevado conocido como cólico nefrítico.

La falta de ingesta de agua o problemas metabólicos son los principales causantes pero un estudio publicado en el “Medical Hypotheses” expone que la urbanización puede haber contribuido al aumento de las litiasis renales. La migración a las ciudades, donde las temperaturas son más altas que en las áreas rurales, hace que las cuidades se conviertan en “islas de calor”. Por ejemplo, el número de piedras renales en el sureste de Estados Unidos es casi un 50% mayor que en el noreste, donde la temperatura media anual es 8 grados centígrados más baja. Las altas temperaturas estimulan la transpiración y el resultado final es una disminución del volumen urinario, incrementando las concentraciones de sales insolubles como el oxalato cálcico en el riñón.

Otro estudio, publicado en “Urology”, demuestra que las relaciones sexuales favorecen la expulsión de la piedras situadas en el uréter distal (cercanas a la vejiga) en comparación con los tratamientos habituales.  A las 2 semanas de la investigación, el 84% de pacientes del grupo al que se prescribieron relaciones sexuales 3 o 4 veces por semana había expulsado los cálculos frente a solo 48% y  35% de los grupos con tratamiento habitual. Los autores creen que el óxido nítrico que se libera durante las relaciones  sexuales es el causante de la relajación del uréter.  En conclusión, opinan que tener relaciones sexuales al menos 3 veces por semana puede ser beneficioso para incrementar la probabilidad de expulsión espontánea de estos cálculos.